lunes, 11 de mayo de 2009

EL MISTERIO PASCUAL

  

Misterio Pascual que me interpelas desde hace varios meses

invitándome a adentrarme en tus entrañas,

desde aquel día en que me pidieron expresar en mis propias palabras

lo que tu eres para mí.

 

Mi respuesta,

fue como un relámpago

que en medio de la noche lo ilumina todo,

de norte a sur y de este a oeste,

duró sólo un instante,

y sin embargo,

me cautivó y me sedujo

 

Misterio Pascual que encierras en un mismo y único abrazo

los misterios de la muerte y de la vida

de la muerte y de la vida de Jesús,

de nuestras muertes y de nuestras vidas,

de mi muerte y de mi vida.

 

Misterio Pascual ¡que mal te he recibido!

y ¡que mal te he transmitido!

relegándote a un momento de la historia,

allá en Jerusalén,

cuando Jesús pasó del amar hasta la muerte,

a la plenitud de la vida resucitada.

 

En mi respuesta dije:

“El misterio Pascual es el misterio del pasar”

(pascua significa paso, pasar)

es el misterio de la vida que surge desde un pasar por la muerte.

 

Cuando fuimos concebidos nos desarrollamos en el seno materno,

estábamos cómodos, tranquilos, calentitos,

se nos satisfacían todas nuestras necesidades,

pero, nuestro desarrollo,

hizo imposible seguir en lo mismo,

no nos concibieron para eso,

sino… para la vida plena.

El amor del Padre, hecho amor de madre,

nos impulsó a liberarnos de esa dependencia,

si queríamos vivir…, era indispensable renunciar a tanta comodidad,

era necesario morir a esa vida dependiente y segura,

para iniciar un camino de autonomía creciente.

 

Para nuestra madre,

nuestro nacimiento también significó un paso de muerte,

ya no podría tenernos y cuidarnos las 24 horas del día,

necesitaba dejarnos salir

para que la vida que, en ella se había iniciado,

pudiera seguir su curso.

 

Nacimos y nos fuimos haciendo conscientes de nuestras necesidades,

reclamando con nuestros llantos, la papa y las mudas.

Al poco andar,

la tranquilidad de la cuna

y de los brazos de la mamá, del papá y de los hermanos no nos bastó,

y tuvimos que renunciar a ella, morir a ella,

para ir a recorrer el mundo por nuestra cuenta.

Con nuestro gatear por la casa y,

en nuestro empeño por alcanzar la autonomía,

aprendimos, a fuerza de costalazos,

que caminando con nuestros propios pies,

podíamos ir más lejos y más rápido.

 

Toda la vida estamos pasando de una situación a otra,

de lo estático a lo dinámico,

de la rutina acomodaticia y segura a la aventura llena de riesgos,

de lo establecido a lo nuevo,

de nuestras costumbres que poco a poco nos esclavizan

a la libertad de nuestros desprendimientos,

del morir a lo conocido para descubrir la frescura del vivir.

 

La gran aspiración que tenemos es la de poder establecernos,

lograr una seguridad básica,

ya sea en lo familiar, en lo laboral o en lo social y

nos olvidamos que la vida es un pasar,

que no hay nada definitivo,

que siempre en nuestra vida

hay un paso de muerte que hay que dar

para que la vida pueda seguir su curso

y florecer en todo su esplendor.

 

¡Cuantas veces esa ansia de estabilidad y seguridad

nos ha llevado por caminos equivocados

y corremos tras su espejismo

al buscarla en lo que tenemos

olvidándonos de lo que somos!

Nos vamos aferrando a lo que tenemos,

casa, comida, salud, trabajo, prestigio,

y por defenderlos,

nos encerramos en nosotros mismos y en nuestras casas.

Nos vamos quedando solos, con el corazón entristecido,

y sin darnos cuenta, cuando creemos que nos acercamos,

solo constatamos que el espejismo se esfuma.

Nos olvidamos de los que nos acompañan

y que le dan sentido a nuestro caminar.

Somos junto con otros

que comparten nuestras búsquedas,

nuestras penas y nuestras alegrías,

compartiéndonos a su vez las suyas;

nos olvidamos de que somos lo que somos

gracias a ellos, a esa vida compartida,

y gracias a la vida que nos ha dado tanto.

 

Cuando los hijo crecen

y deciden emprender su camino,

lejos de la seguridad de la casa paterna,

dan un paso más de autonomía,

hacia lo desconocido,

hacia su ser pleno.

Mueren a la tranquilidad

que significa vivir al amparo de los papás,

para emprender la aventura de vivir su vida.

 

Dan ese paso que nosotros dimos en su momento.

 

Cuando los hijos se van de la casa,

ese segundo parto, ahora compartido con Manón,

los papás aprendemos a morir

a tenerlos a nuestro lado

gozando de su revoloteo incesante en torno nuestro.

Los miramos desde lejos,

y sólo tratamos de acompañarlos,

en la realización de sus anhelos y proyectos.

 

Nuestra tarea ahora es…

la de siempre…,

encaminarnos hacia lo desconocido

hacia nuevos caminos de vida.

 

Los años pasan,

los hijos se van

y nuestras fuerzas se van debilitando,

vamos perdiendo autonomía de movimiento,

nos vamos volviendo olvidadizos,

nos vamos haciendo dependientes nuevamente de otros,

nuestra mirada sobre la vida va cambiando,

vamos descubriendo que la vida no nos pertenece,

que todo nos ha sido dado.

Crece en nosotros la gratitud,

van muriendo nuestros juicios sobre los demás,

vamos muriendo a nuestros apegos,

vamos aprendiendo a desprendernos de lo que creíamos tener,

desnudos llegamos a este mundo,

desnudos nos iremos de él.

Nuestros sentimientos de superioridad…

van muriendo.

Va creciendo en nosotros el sentimiento de solidaridad,

nos vamos sintiendo cada día más iguales a los demás,

cada vez más hermanos de todos,

nuestros afanes perfeccionistas

se van desvaneciendo

en su propia insensatez.

 

Nuestra fe y nuestra confianza

en que el amor es más fuerte que todo,

es lo único que va permaneciendo,

que va ensanchando nuestros corazones,

y nos vamos abriendo al abandono

en las manos del Padre

y reconociendo su cuidado amoroso

a lo largo de toda nuestra vida.

 

Así, el misterio pascual es el misterio de nuestra propia vida

y de nuestra propia muerte.

La muerte ya no es algo que acontecerá al final de nuestra vida en la tierra.

La muerte es algo que se realiza en la cotidianidad de la vida

y que es necesaria para que la vida pueda crecer y desarrollarse

y alcanzar la plenitud a la que está destinada.

¿No es acaso ese el sentido de la palabra de Jesús:

“Si el grano de trigo arrojado en tierra no muere, se queda solo;  más si muere, produce fruto abundante.”? Juan 12,24.

Así también podemos entender a San Francisco de Asís cuando habla de su hermana la muerte, como quien habla de su compañera de vida.

Así también se desmitifica la muerte física, con toda la constelación de tragedia y dolor que la rodea en nuestra sociedad.

La muerte física no es más que otro “paso” de muerte

para que florezca la vida plena

y alcanzar nuestra morada definitiva en la casa del Padre.

 

En el atardecer de mi vida hago mías las palabras de Juan Bautista a sus discípulos: “Es necesario que El (Jesús) crezca y yo disminuya” Juan 3,30

Lo único que quiero,

en medio de mis debilidades y de mis incongruencias,

es que crezcan en mí y se hagan carne en mí,

los sentimientos de Jesús

hacia todos y cada uno

de los hombres y mujeres que me rodean,

especialmente hacia mi mismo,

hacia Manón,

hacia mis hijos y sus compañeros y compañeras,

hacia mis amigos

y hacia los que se crucen en mi camino.

Que mueran en mí

todos mis sentimientos de superioridad y vanagloria,

que crezcan en mí mis sentimientos de hijo

de nuestro Padre común

y de hermano de todos los hombres

sin distinción.

 

San Pablo nos relata en forma maravillosa

cómo Jesús vivió su misterio pascual

y nos invita a tener en nosotros

los mismos sentimientos de Jesús:

 

“Cristo Jesús,

siendo de condición divina,

no consideró codiciable el ser igual a Dios.

Al contrario,

se despojó de su grandeza,

tomó la condición de esclavo

y se hizo semejante a los hombres.

Y en su condición de hombre,

se humilló a si mismo

haciéndose obediente

hasta la muerte,

y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo exaltó

y le dio el nombre que está

por sobre todo nombre,

para que ante el nombre de Jesús

se doble toda rodilla en los cielos,

en la tierra y en los abismos,

y toda lengua proclame

que Jesucristo es Señor,

para gloria de Dios Padre.” Filipenses 2, 5-11.

 

Juan Jeanneret

Quilpué, 17 de febrero 2009

ENCUENTRO DE ORGANIZACIONES CIUDADANAS
"Agua Amenazada, Fuente de Vida y Espiritualidad"

Queridos participantes del Encuentro: 
¡Muchos saludos de parte de los/las organizadores del Encuentro del 28 de Marzo pasado!  

Con este mail primeramente queremos agradecerles y felicitarles por su asistencia, su compromiso y buen espíritu el 28 de Marzo, que hicieron del primer Encuentro de la Coalición Ecuménica por el Cuidado de la Creación un gran éxito.

Esperamos que el Encuentro ha sido para todos nosotros/as un signo de esperanza y que nos dejó con ganas de seguir trabajando por la defensa del Agua como bien común para todos y todas.

Avances
En el mes que pasó el grupo organizador del Encuentro evaluó el encuentro, hizo la lista de todos los participantes del Encuentro, sistematizó los resultados de los trabajos en grupos, y creó este mail común.

En las evaluaciones se ha destacado la diversidad de las y los participantes del encuentro. Fue posible reunirnos, reflexionar y celebrar en conjunto, dejando en segundo plano las diferencias entre nuestras tradiciones o creencias particulares, para abordar un tema que es tan vital que necesita un dialogo y una acción en conjunto. Se ha sentido que trabajar el tema del "agua amenazada" desde una perspectiva espiritual o creyente dio un gran valor al encuentro. Además, creemos que fue un acierto haber optado por dar espacio a la voz de experiencias ciudadanas (cristianas) de base, estimulando el fortalecimiento mutuo y la articulación.

Con los y las convocantes del encuentro estamos en un proceso de reflexion sobre la identidad de la Coalición y los criterios para ser miembro. En esta reflexión se hace presente la pregunta sobre el aspecto "ecuménico" de la Coalición (¿Qué significa ecuménico? Hasta ahora hemos optado por una definición amplia, para sumar a todas las personas que se identifican con alguna tradición religiosa o con alguna espiritualidad) También estamos abordando los objetivos y tareas que puede tomar la Coalición en los próximos meses. Les vamos a mantener informados sobre la reflexión. 

Plataforma
Por ahora queremos ya crear un plataforma de comunicación y articulación mediante este mail (cecuidadocreacion@gmail.com), que está abierto a recibir cualquier información que puede ser interesante para las personas interesadas en el trabajo de la Coalición. Via este mail podemos difundir la información a todos y todas.

En este mail les mandamos en adjunto:
- la lista con los datos de todas las participantes del encuentro y la lista con los datos de las personas interesadas en ser activas en la Coalición (segunda lista que circuló en el encuentro)
- los resultados de los trabajos de grupos de la Coalición
- un artículo de prensa sobre el Encuentro 
- una invitación a un Seminario sobre la Nacionalización del Agua este Lunes 27 de Abril 2009, organizado por otras organizaciones que la Coalición, donde podemos aliarnos

Fotos del encuentro pueden encontrar bajo el link:

En el Centro Ecuménico Diego de Medellín (Argomedo 40, Santiago) están a disposición las presentaciones en powerpoint sobre las experiencias de defensa del agua que se expusieron en la mañana del encuentro. 

Queremos subir estas presentaciones a un blog o un sitio web de la Coalición. 
En este mail ya queremos preguntar si alguien de ustedes tiene ganas de hacer y mantener un blog para la Coalición. Debe ser alguien que tiene experiencia en "el hacer blogs" (¿alguien jóven?) y que puede asistir regularmente a las reuniones de la Coalición en Santiago. Una persona interesada puede ponerse en contacto con uno de nosotros via este mail.

Información sobre las listas de mail

A las personas que se anotaron en la segunda lista como "Nuevos integrantes de la Coalición" vamos a invitarles a un encuentro de trabajo de la Coalición, probablemente en Junio.   Si otras personas que participaron también quieren ser invitados, déjannos saber.

Las participantes que no están en la lista de nuevos integrantes sólo seguirán recibiendo mensajes de información sobre la Coalición y invitaciones a grandes encuentros, no invitaciones a las reuniones de trabajo.

* Si conocen a más personas que quiren recibir las informaciones de la Coalición, mándanos sus datos y los integramos en las listas de mensajes.
* Y...en el caso de que no quieren recibir más mails, responde este mail con un mail con asunto "Borrar". Ahí inmediatamente les borramos de la lista...

Saludo final

Queremos desearles mucha fuerza en las acciones locales que estén realizando, y que siempre se sientan apoyados por el Espíritu del Dios de la Vida y de cada cual de nosotros y nosotras que formamos la Coalición Ecuménica por el Cuidado de la Creación,

Con saludos cordiales, 

la Comisión organizadora

Arianne van Andel, CEDM
César Correa, JPIC Columbanos
Elisabet Juanola, Caritas Chile
Hna. Nelly Parada, Conferre
Rogelio Correa, Amerindia